Flagelantes. Pieter Van Laer. Fragmento
En el Sueño del Infierno de Quevedo, los libreros son condenados a la pena eterna por haber puesto en manos de lectores ignorantes libros que no les estaban destinados:
“Todos los libreros nos condenamos por las obras malas que hacen los otros y porque hicimos barato de los libros y traducidos de latín, sabiendo ya con ellos los tontos lo que encarecían en otros tiempos los sabios; que ya hasta el lacayo latiniza y hallarán a Horacio en Castellano en la caballeriza”.
Fragmento de “Escuchar a los muertos con los ojos”. Lección inaugural impartida por el historiador Roger Chartier en el Collège de France.
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